miércoles, 29 de marzo de 2017


Esta novela tiene un profundo trasfondo filosófico del cual vamos a hablar a continuación.

Por un lado, la filosofía de Ockham tiene la caracterización de llevarnos a la filosofía moderna a partir de planteamientos medievales, en especial su voluntad de preservar el dogma cristiano de la omnipotencia divina de toda contaminación racional. Después de él, razón y fe quedan separadas. La razón a partir de ahora se puede dedicar a lo que Ockham piensa es su verdadera función: ayudar a los sentidos en el conocimiento de la naturaleza, no ayudar a la fe. La fe no gana, sino que pierde con la ayuda de la razón. Su pensamiento representa un intento de renovación y revisión de toda la filosofía y la teología anterior, y un auténtico ejercicio de libertad filosófica, que le valió las críticas y el desprecio de muchos de sus contemporáneos, hasta al punto de llegar a ser acusado de herejía por su interpretación del voto de pobreza.

Sin embargo, por otro lado, lo primero que observamos es la búsqueda inductiva (mediante el uso del método inductivo) de Guillermo de Baskerville de las pruebas, empieza a buscar esas pruebas que lo conducirán al asesino. Toda la ciencia moderna aparece reflejada en la figura de Guillermo y su particular modo de investigar los asesinatos de la abadía. Son tiempos de crisis los que aparecen en el relato: pensamientos que comienzan a superarse y otros que nacen lentamente, amenazados por los peligros más diversos. Crisis y choque que se deja ver en otros aspectos de la historia: el enorme conflicto interno de la Iglesia Católica ante una orden naciente, los franciscanos, que cuestionan de un modo radical la vida opulenta y acomodada de las altas autoridades eclesiásticas: juicios, persecuciones y censuras a quienes no estén de acuerdo con la doctrina oficial, algo que, tanto en política como en religión ha sido, lamentablemente, una constante histórica. La incapacidad de soportar la crítica, de admitir que alguien piense distinto. Esta es la misma intolerancia que provocará que un libro pueda llegar a matar. Que por un libro se pueda llegar a matar.

Una tercera observación, son los obstáculos que se ponen ante el libre pensamiento y el libre acceso a la cultura: sería el caso del libro de Aristóteles, que fue quemado en las llamas sin fundamento.

Finalmente, nosotras tenemos que decir que esta novela representa a la perfección el afán que tienen algunas personas por que la verdad no salga a la luz, de ocultarla mediante todos los medios, llegando incluso a matar (en este caso mediante el veneno que se vierte en las hojas del libro).

Referencias:


No hay comentarios:

Publicar un comentario